Nuestra historia
Ballet de Barcelona (BDB) se fundó en 2019 con un propósito claro: crear una compañía de danza profesional donde los bailarines pudieran prosperar artísticamente, sentirse seguros y ser celebrados por lo que son.
Para Chase Johnsey Director Artístico y CEO Chase Johnsey, la creación de la compañía fue algo muy personal. Tras enfrentarse a numerosos obstáculos, traumas y retos a lo largo de su carrera, imaginó una compañía basada en los valores de la inclusión, el respeto y la libertad artística, un lugar donde los bailarines pudieran centrarse por completo en el placer de bailar y crecer en un entorno propicio.
Desde el principio, BDB ha sido una empresa en la que la diversidad ocupa un lugar central, no sólo en las palabras, sino también en los hechos.
-
Su nómina incluye bailarines de todos los continentes habitables, reflejo del lenguaje global de la danza.
-
La empresa es totalmente inclusiva en materia de género y acoge a artistas de todo el espectro de identidades.
-
Como estadounidense al frente de una empresa en España, Chase ha dado prioridad al respeto de todas las culturas españolas:
-
Impartir clases de español como parte del currículo diario de la empresa.
-
Incorporación de las tradiciones locales catalanas a los programas educativos y a los espectáculos, como las colaboraciones con Castellers y Esbart Dansaire Rubí en Trencanous (El Cascanueces).
-
Celebración de las identidades regionales y nacionales a través de la elección del repertorio y el compromiso de la comunidad.
-
Esta filosofía ha dado forma no sólo a la voz artística de BDB, sino también a la cultura de su lugar de trabajo: una empresa en la que los bailarines se sienten valorados, vistos y apoyados.
Los primeros pasos
El Ballet de Barcelona comenzó con nueve bailarines y un sueño compartido.
A Chase se unieron en este empeño los cofundadores Carlos Renedo y Carolina Masjuan, que ayudaron a establecer las bases administrativas y comunitarias de la compañía. Juntos, este pequeño pero decidido equipo puso en marcha las primeras actuaciones del BDB, sentando las bases de lo que se convertiría en una institución cultural en rápido crecimiento.
En sus primeras temporadas, el BDB realizó giras por Cataluña y España, ampliándose gradualmente a actuaciones internacionales en Europa, Estados Unidos y África. Su repertorio incluía clásicos tan queridos como El Cascanueces (Trencanous) junto a obras originales, encarnando el equilibrio de la compañía entre tradición e innovación.
Crecimiento y Junior Empresa
A medida que crecía la reputación del BDB, también lo hacía la necesidad de formar y orientar a la siguiente generación de bailarines. Esto llevó a la creación del Junior Ballet de Barcelona (JBDB), un programa preprofesional que tiende un puente entre la formación avanzada y una carrera profesional.
A través de intensos ensayos y actuaciones, el JBDB adquirió rápidamente reconocimiento internacional y una gran competitividad, y sus graduados se incorporaron a importantes compañías de todo el mundo o fueron promovidos a la compañía principal del BDB.
Este programa refleja el compromiso del Ballet de Barcelona con el desarrollo del talento en un entorno de excelencia y atención.
Ampliar el impacto
Más allá del escenario, el BDB ha ampliado constantemente su compromiso con la comunidad:
-
Ofreciendo espectáculos educativos como Pedro y el lobo y #YOUCHARGEME a escuelas y familias.
-
Colaboración con Apropa Cultura para ofrecer espectáculos accesibles a públicos desfavorecidos.
-
Llevar la danza a escuelas, residencias de ancianos y otros espacios comunitarios para compartir el poder transformador del arte.
A escala internacional, el BDB ha colaborado con MindLeaps en Ruanda, utilizando la danza como herramienta de apoyo a los refugiados y los jóvenes desfavorecidos, una asociación que ha inspirado planes para iniciativas locales similares en Barcelona.
Homenaje a los fundadores
La creación del Ballet de Barcelona fue un esfuerzo colectivo, construido por un pequeño grupo de personas visionarias y artistas audaces que creyeron en el sueño.
-
Carlos Renedo desempeñó un papel esencial en el establecimiento de las bases administrativas y logísticas del BDB durante sus años de formación, apoyando las primeras giras y producciones de la compañía.
-
Carolina Masjuan ayudó a dar forma a los esfuerzos iniciales de la empresa por implicar a la comunidad, estableciendo las primeras conexiones con teatros, públicos y socios culturales.
Desde entonces, ambos han emprendido nuevos caminos: Carlos ha emprendido otros proyectos profesionales, mientras que Carolina Masjuan, tras concluir su mandato de seis años como Directora Asociada, sigue contribuyendo a la compañía a través de iniciativas de divulgación pública, desarrollo de relaciones y recaudación de fondos.
Igualmente vitales son los nueve bailarines originales, cuyo coraje y arte dieron vida a las primeras actuaciones de la compañía. Su dedicación marcó la pauta del alto nivel y el espíritu de colaboración que siguen definiendo al BDB en la actualidad.